Reflexión Diseño de Servicios en FADU.


El diseño de servicio me resulta imprescindible como aprendizaje dentro de esta carrera. Hace un par de años que descubrí que mi interés se encuentra en el usuario. Mis picos máximos de compenetración de los trabajos prácticos se encuentra al principio y al final del proceso. (investigación e implementación). La parte de escritorio no es precisamente mi pasión. La investigación es mi entusiasmo y ansiedad. Indagando un poco más, relacioné que se trataba de la cuestión respecto a la relación emocional usuario (persona) con el producto. Cuestión fuerte en lo inicial y en la aplicación final, la cual lamentablemente nunca ocurre.
"No hay seguimiento. Vemos al paciente, lo tratamos, lo metemos en la ambulancia y no lo volvemos a ver." (bombero rescatitata - Station 19 - Netflix)
Me quedó esta frase, porque siento lo mismo con las entregas.
Seleccionamos una problemática, la tratamos, planteamos un diseño, entregamos y nunca más volvemos a verla o a comprobar si habría funcionado. Si le habría servido o facilitado la vida a alguién. Solo lo intuimos.

Vengo indagando en el diseño de servicio desde que participé de mi primer Buenos Aires Service Jam y descubrí que después de esa entrega donde "nunca más volvemos a saber del producto", pasan muchísimas cosas más. Si diseñamos para usuarios, ¿por qué nunca lo corroboramos luego con los mismos? Y de ahí la iteración. Y me encanta que la cátedra la incorpore y la enseñe al alumno. Hacer rápido, barato y equivocarse lo antes posible.

Cuestiones importantes sobre lo que va de este año en FADU:


  • Este año se hizo la primer entrega de Diseño de Servicio de la carrera de Diseño Industrial. 
  • Se incorporó un curso gratuito interdisciplinario de 4 clases de diseño UX en FADU. Para todo aquel que quisiera aprender sobre esta mirada que rodea constantemente a las distintas aristas del diseño.
  • Se dió la primer charla sobre Diseño UX brindada por Uxlabs en el aula magna del subsuelo. Y fue tanta la convocatoria, que tuvieron que cerrar el cupo. No es dato menor que se estén dando estas cosas. 



El rol del diseñador cambió. Las fronteras de las  distintas disciplinas del diseño se entrecruzan. Cuando Paulina Becerra me confirmó que el diseño de servicio debería ser un tópico de enseñanza obligatoria que tendría que  incorporarse a la curricula del diseño industrial, confirmé que es algo que podría haberse dado hace rato. " 1000% sí", dijo. Pero entiendo que los cambios educativos tardan. Me tocó participar de este primer pasito.
En un mundo de  nuevas tecnologías, donde lo intangible crece, hay un nuevo paradigma del Diseño. Pasamos del qué al cómo. 

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